Viviendo a Pesar de la Crisis: Vivero de Langostas en el Paseo Nuevo

miércoles, 23 de octubre de 2019

Vivero de Langostas en el Paseo Nuevo

Muy buenas,
Llevo tiempo queriendo saber la historia del famoso vivero que hay detrás del Aquarium, al comienzo del Paseo Nuevo:

https://www.flickriver.com/photos/8230500@N04/tags/sansebastian/

JURARÍA que el otro día eché una foto al nombre de la verja de bajada hacia las escaleras pero... lo que he encontrado por ahora:

Edit: Sí. Sí que saqué fotos, sí. Menudo pifostio entre cámara de fotos (http://viviendoapesardelacrisis.blogspot.com/2018/09/camaras-de-fotos.html) y móvil (http://viviendoapesardelacrisis.blogspot.com/2015/04/idiotphones.html). :P

Ok, según veo:

Viuda E Hijos de Jeronimo Izaguirre S.L.

VDA. E HIJOS DE JERONIMO IZAGUIRRE . viveros de angulas y mariscos.
Casa Bigarrena, 35 20170 AGINAGA (Gipuzkoa) Tel.: 943 362 146 Fax: 943 362 547 izaguirre@vdajizaguirre.es

https://mariscosizaguirre.com/es

Aginaga auzoa 35, 20170 AGINAGA (Gipuzkoa)
943 362 146
izaguirre@mariscosizaguirre.com

https://www.diariovasco.com/v/20110225/san-sebastian/pulpos-tuvieron-mariscada-paseo-20110225.html

Los pulpos tuvieron mariscada en el Paseo Nuevo
-1946 El vivero situado junto al Aquarium perdió cincuenta langostas al poco de entrar en funcionamiento
MIKEL G. GURPEGUI
Viernes, 25 febrero 2011, 04:48

Fue para algunos chavales donostiarras casi un rito de paso el atraverse a bajar por aquella empinada escalera hacia el mar junto al Aquarium y llegar hasta aquellos viveros de langostas situados en las rocas de abajo, protegidos por enrejados. Más tarde cerraron bien la puerta de arriba y se hizo imposible bajar. Y más tarde aún, desapareció el vivero.

Pero vuelve por esta calle de la Memoria, porque en la contraportada del DV del 24 de febrero de 1946 encuentro un titular muy llamativo: 'Tragedia en el vivero de langostas', seguido de un subtítulo no menos alarmante, 'Unos pulpos se comen más de 50 crustáceos'.

Antes de pasar al hecho concreto (una mariscada que daría para un documental de la naturaleza o más bien para una película fantástica de serie B), Ciriquiain-Gaztarro se refería al vivero situado en el Paseo Nuevo junto al Aquarium: «Este verano -el de 1945, pues- veraneantes e indígenas pudimos contemplar la ejecución de una obra valiente, en el acantilado del Paseo Nuevo. Desde el primer momento despertó la curiosidad de todos, pero muy pocos sabían de qué se trataba. Cuando la vaciante de la marea dejaba al descubierto las rocas próximas al paseo, unos operarios se descolgaban por las desconchaduras del talud con unos sacos de cemento al hombro y se ponían a trabajar denodadamente sobre las rocas en seco».

La curiosidad se sació al comprobar que allí se daba forma a un vivero, y que, terminada la obra, los crustáceos llegaban en camión desde Asturias. «Los apetitosos acorazados venían estibados en cajas de madera, con la cola y las patas dobladas sobre el cuerpo en una compresión más propia de las alcachofas -describía el redactor-. El traqueteo del camión las había mareado en tierra y las pobres traían los ojos desorbitados y los bigotes caídos».

Pero las langostas revivieron en el agua marina del vivero, donde «recuperaron la libertad de movimientos y la fijeza de los ojos lánguidamente abatidos». Según describían hace 65 años, comenzaba una época más o menos idílica para las langostas, con su espacio propio refrescado dos veces al día por las mareas. Hasta que llegó la tragedia.

Ciriquiain-Gaztarro descibía la escena como una película de terror. «Pero una noche se alborotó el pacífico gallinero de las langostas. Cuando la punta marea dejaba caer a chorros el agua, por las rejillas, (...) las langostas pudieron ver con la natural congoja dos tentáculos terribles que braceaban amenazadores en los hierros de la rejilla. Era un pulpo que pretendía violentar su morada. Se dispusieron a la lucha. un pulpo solo, por muy grande que fuera, nada podría contra ellas: eran 3.000». Sin embargo, se achantaron cuando el pulpo quedó colgado de la rejilla «como una estrella maléfica. Atemorizadas, las langostas se arrinconaron, apelotonándose. Fue un error estratégico sensible».

Cuando el encargado bajó al día siguiente, se encontró con las langostas arrinconadas y el pulpo en el otro extremo, junto a los caparazones vacíos de una langosta y una mishera. En noches sucesivas, otros pulpos siguieron el camino del primero hasta esquilmar el vivero, que perdería 50 de sus ejemplares.

Iré completando.

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