jueves, 29 de septiembre de 2016

Bancos

Muy buenas,
Me tienen hasta los huevos! Ésto ya es el colmo!
Esta mañana me he ido a la oficina del Sabadell para hacer la transferencia para la nueva hornada de camisetas (http://viviendoapesardelacrisis.blogspot.com/2013/09/camisetas-customizadas-bajo-pedido.html). Estar pendiente de su hora de apertura y dejar el coche mal aparcado.
Además de que me cobran comisión por hacer ingreso (llevándoles la pasta en mano!) en según que cuentas (según me han dicho hoy) y, a veces, me mandan a otra oficina (para evitar la comisión), hoy ha sido el colmo porque le he dicho que adelante (por lo menos no me quería cobrar OTRA comisión por poner el concepto) y resulta que no ha podido hacer nada porque había un atasco en la máquina de los billetes (los rodillos).
A tomar por culo!
Acabo de hacerlo por PayPal (y, para mi sorpresa, sin comisión):


Estoy HARTO!

 

Actualización a 10/03/2023: Sobre el tema de tener que acudir a la sucursal para poner y quitar los límites a la hora de hacer transferencias:

https://viviendoapesardelacrisis.blogspot.com/2019/06/alquiler-de-coche-caducidad-de-tarjetas.html 

Dioz!

 

Actualización a 13/03/2023: Malditos...

https://www.kontsumobide.euskadi.eus/nota_prensa/2023/kontsumobide-sanciona-con-123-000-euros-a-kutxabank-por-la-no-prestacion-del-servicio-de-caja-la-eliminacion-del-servicio-de-pago-en-efectivo-y-por-practicas-abusivas/webkon00-kb2contm/es/ 

...sinvergüenzas.

 

Actualización a 12/05/2023: Esta semana otra vez en el banco.

Voy a la sucursal para ampliar el límite para hacer una compra. Una cola DEL COPÓN. SANTA PACIENCIA. Lo miramos y me dice que tengo el límite suficientemente alto para hacer la compra.

Vuelvo al curro y lo pruebo. El límite de las tarjetas me está jodiendo. Lo que habíamos revisado en la sucursal era el de transferencias. DIOZ.

Llamo a Telebanca. Quedamos en que, como tengo que volver a pasar por la ofi, ya lo hago allí.

Vuelvo. OTRA. COLA. DEL. COPÓN.

Le cuento el rollo y me enseña cómo aumentar mi disponible en alguna tarjeta (la de crédito que me hicieron en su día y yo no quería debe ser una mierducha) para estos casos:


Nota: De refilón me comenta que cumplo las condiciones para pasarme a la cuenta de mi hermano en la que no le cobran comisiones por transferencias (que le he solido pedir hacerme) y pagas menos por las tarjetas. Tócate los huevos.

Vuelvo al curro a hacer la compra y tendré que pasarme por mi sucursal habitual para cambiar el tipo de cuenta.

TODO MUY lógico y cómodo.

Actualización a 26/07/2023: Otra vez cambio de límites hoy.


sábado, 24 de septiembre de 2016

L’Odyssée - The Odyssey

Muy buenas,
Hoy mismo me acabo de enterar de ésto:

 
http://www.sansebastianfestival.com/2016/secciones_y_peliculas/seccion_oficial/7/640216/es

 
http://www.wildbunch.biz/movie/odyssey-the/

Long synopsis : Summer, 1946. The Cousteau family - Jacques, his wife Simone and their two children Philippe and Jean-Michel - live in their beautiful house by the Mediterranean sea. By day they dive, by night they watch the stars. It's paradise on earth. But Jacques is never content. He lives and breathes adventure and believes absolutely in the virtues of progress. With his invention, the aqualung, his recently acquired vessel the Calypso, and a crew of free-spirited adventurers he is ready to cross the world's oceans. Ten years later, back from the boarding school to which he was sent with Jean-Michel, Philippe finds his father greatly altered – an international celebrity with megalomaniac dreams of grafting gills to humans and creating underwater cities. Jacques cannot see it yet, but Philippe already understands that progress and pollution have begun to lay waste to the submarine world. Despite their mutual love and admiration, violent conflict between these two passionate men is inevitable. But on their greatest adventure together aboard the Calypso, in Antarctica, they will find each other - before tragedy strikes.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/09/24/actualidad/1474726588_592686.html
Cousteau el aventurero, el seductor, el ególatra, el ecologista
-Jérôme Salle clausura el Festival de San Sebastián con ‘The Odyssey’, un ‘biopic’ sobre el comandante francés
Rocío García
San Sebastián 24 SEP 2016 - 17:16 CEST   

Unos le adoraban como si de un santo laico se tratara, a otros les producía un rechazo enorme. Jacques Cousteau, el comandante francés amante de las profundidades del mar, el soñador, el hombre que paseó por el mundo entero sus aventuras y sus películas, era, ante todo un hombre, polémico sí, pero un hombre con sus defectos y sus virtudes. El cineasta francés, Jèrôme Salle clausura esta noche la 64ª edición del Festival de Cine de San Sebastián con un biopic sobre el marino, todo un retrato de su vida y su relación con su hijo Philippe, el heredero de sus pasiones por el mar y la naturaleza, que falleció muy joven en un accidente de aviación. The Odyssey, una de las grandes producciones de la industria francesa de este año, está protagonizada por Lambert Wilson (en el papel de Jacques Cousteau), Pierre Niney (Philippe) y Audrey Tautou, entre todos.

Jèrôme Salle (París, 1967), realizador de títulos como Largo Winch, The tourist o El secreto de Anthony Zimmer, es consciente de la controversia que rodea al personaje de Cousteau (1910-1997). “No fue un santo pero tampoco un canalla. Le admiro en muchas de las cosas que él hizo. Una de las razones por las que yo me he metido en esta gran aventura es porque es un hombre que representa como pocos el siglo XX y la evolución del hombre con respecto a la naturaleza. Fue alguien que pasó por querer dominar la naturaleza, por intentar explotarla y, poco a poco, se fue dando cuenta de la importancia de protegerla para el futuro del mundo”, dice Salle, que ha realizado una exhaustiva investigación en torno al personaje, con los documentales realizados por el propio Cousteau y su hijo Philippe, libros publicados por el propio comandante, y por el segundo de los hijos, Jean-Michel. Se ha reunido con todos los miembros de la familia, con aquellos que le veneran, pero, también, con todos los que le rechazan. Y ha escrito su propio relato, con absoluta libertad y respeto por esa figura tan conocida en Francia y en el mundo entero.

“Cousteau era un hombre que vendía muy bien su imagen, pero, al mismo tiempo, guardaba muchos secretos”, añade Salle, que no se ha limitado a realizar un retrato amable y heroico del personaje. En The Odyssey salen a relucir los aspectos menos positivos de Cousteau: su egolatría, su ambición sin límites por el dinero, los engaños a su mujer. El director mostró hace pocos días el filme en Marsella a muchos de los trabajadores del Calypso, el barco de Cousteau, y todos dieron su aprobación ante el retrato del personaje. “Todos estos hombres adoraban a Cousteau pero, también, amaban a su mujer, que hizo de esta embarcación su verdadero hogar”.

The Odyssey, que muestra unas imágenes de gran belleza de las profundidades del mar pero también del exterior, ha sido rodado en paisajes como la Antártida, Sudáfrica, Croacia o las Bahamas. Todo ha sido grabado con imágenes reales, sin efectos especiales, incluidas algunas de las escenas con tiburones. La aventura de Cousteau es hoy la aventura de Jèrôme Salle.
Actualización a 02/03/2018: Me la acabo de bajar y la voy a ver en un rato:
https://www.filmaffinity.com/es/film477425.html

jueves, 15 de septiembre de 2016

El Misterio del Arte por Juan Manuel De Prada

Muy buenas,
La semana pasada lo léi y, como no lo pude encontrar en la web, casi se me olvida:
http://www.xlsemanal.com/firmas/20160901/misterio-del-arte.html
El misterio del arte
Juan Manuel De Prada
Animales de compañía

Mientras contemplaba un documental sobre mi predilecta Amy Winehouse reflexionaba sobre el misterio del arte. La Amy Winehouse que mostraba aquel documental (sin intención hagiográfica, pero tampoco denigratoria) era, en apariencia, una mujer penosa con sus ribetes de choni, siempre borracha o fumada, siempre diciendo unas paridas ruborizantes, siempre rodeada de gentecillas cochambrosas y aprovechateguis (incluidos los miembros de su familia, o sobre todo éstos), siempre enamorándose de botarates y perdularios. Un desastre completo de mujer, en fin, que si no resultaba por completo repulsivo era porque transmitía una impresión de desvalimiento que acababa por movernos a la piedad. Y, sin embargo, dentro de esa mujer de apariencia vulgar y desgreñada, dentro de ese cuerpo estragado por el vicio, dentro de ese cerebro desahuciado, anidaba el alma de una artista auténtica que compuso canciones que ponen la carne de gallina. ¿Cómo esa muchacha incapaz de completar correctamente una frase pudo componer canciones tan bellas y estremecedoras como Love is a Loosing Game o Back to Black? Porque Amy Winehouse había sido agraciada (o desgraciada) por el don del arte, por ese quod divinum al que se refiere Horacio, que sopla donde quiere; y que no suele enamorarse de personas atildaditas y morigeradas, sino más bien desastrosas y caóticas, por lo común habitadas (invadidas) por el dolor.

Decía Capote que «cuando Dios entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse». Hay, en efecto, un componente saturnal en la creación artística, que devora a sus mejores hijos y los arroja a un lecho de ortigas, para torturarlos sin descanso y después expulsarlos a un territorio lindante con la locura, abonado de traumas, frustraciones y angustias inconfesables. Pero el arte nace en estos territorios borrascosos en los que sólo las almas muy aguerridas son capaces de aventurarse. Para que prenda la llama del arte, hay que abrazarse al dolor y fundirse con él. Una vez fundido con el dolor, el artista puede hallar una luz divina que lo rescate, sane y recomponga; o, por el contrario, puede ser atrapado por una luz infernal que lo devore y aniquile, como le ocurrió a Amy Winehouse. Pero no hay arte verdadero sin esa ofrenda en la hoguera trágica del dolor; y todo intento de tomar un atajo es inútil. Para atreverse a arder en esa hoguera hay que ser, desde luego, un poco insensato, un poco loco; pues sólo los insensatos y los locos tienen cuajo para asomarse al abismo y dejar que la belleza les lance sus dentelladas feroces, que a veces matan.

No crea el lector que estoy defendiendo una visión romántica del arte; pues, honestamente, creo ser el tipo menos romántico del mundo. Pero el arte verdadero es drama y tensión espiritual; todo arte verdadero nace de un conflicto interior y se expresa de forma conflictiva. «Gran escritor -escribía Gómez Dávila, y la sentencia se podría extender a cualquier otra manifestación artística- es el que moja en tinta infernal la pluma que arranca del ala de un arcángel». Y tanto para arrancar la pluma del ala de un arcángel como para mojarla en tinta infernal hace falta un alma muy intrépida, dispuesta a hacerse añicos, dispuesta a recomponerse entre lágrimas, dispuesta por igual al sacrificio y a la sanación milagrosa. Hace falta, en fin, un temperamento dramático, capaz de viajar al cielo y al infierno; por eso quien ha tapiado por prepotencia el cielo, como quien cree tener el infierno a buen recaudo, no podrá ser jamás artista auténtico, por mucho que domine la retórica o la técnica, por muy inteligente y erudito que sea (o se crea). Podrá, tal vez, ser el pintor aclamado por las masas, podrá ser el escritor favorito del régimen, podrá ser el músico preferido de las élites, pero no podrá ser verdadero artista; y, además -ironía máxima de Dios-, en su fuero íntimo sabrá la terrible verdad, aunque quienes lo rodean la ignoren.

El artista verdadero, por el contrario, ignora que lo es; o, si lo sabe, lo olvida enseguida, porque no le importa. Y deambula por el mundo como un paria, irreconocible para los hombres mezquinos y rutinarios (o sea, para la inmensa mayoría de los hombres) que lo miran con extrañeza, con bochorno, casi con repulsión (o, en el mejor de los casos, movidos por la piedad que les produce su desvalimiento). Pero, cuando llega a casa, se convierte -misterio del arte- en un violín; y de sus cuerdas tañidas por el dolor brota la música más hermosa, acariciante como un vilano y desgarradora como una espina.
Es posible que, como conozco a MUCHOS maravillosos "parias" de éstos (a los que les debo GRAN parte de mi felicidad y salud mental), el artículo me haya llegado. Milesker eta eman gogor!