domingo, 24 de octubre de 2021

The Tragedy of Macbeth - Joel Coen

Muy buenas,

Algo había oído:

https://www.filmaffinity.com/es/film767738.html 

https://www.facebook.com/a24/videos/383007800134706

A ver.

P.D: Habrá que comparar:

https://viviendoapesardelacrisis.blogspot.com/2015/12/macbeth.html

 

Actualización a 07/01/2022: Se estrena el 12 en cines.

 

Actualización a 14/01/2022: A ver...

https://elpais.com/cultura/2022-01-14/donde-esta-el-alma-de-macbeth.html 

TEATRO - ANÁLISIS
¿Dónde está el alma de Macbeth?
La adaptación de Joel Coen del clásico de Shakespeare tiene buenos actores, buena iluminación, en general todo está bien... pero falta algo
ANDRÉS LIMA
14 ENE 2022 - 02:11 CET

Me encanta Macbeth, la tragedia de William Shakespeare, vaya por delante. Veo la adaptación cinematográfica de Joel Cohen, interpretando Denzel Washington y Frances McDormand a la pareja protagonista, los Macbeth. Buenos actores, buena iluminación, buena dirección de arte, buen vestuario, en general todo está bien, es estéticamente bonito, técnicamente fantástico… pero falta algo. ¿Qué?

Creo que eso que le falta reside en la adaptación del teatro al cine. Me piden este artículo para hablar desde el punto de vista de una persona, como yo, que conoce a Shakespeare desde las tablas teatrales. Voy a intentar explicarme. Macbeth está escrita para un teatro, con todo lo que eso conlleva: público en directo, espacio único y contacto directo entre el actor y el espectador. El actor y el director deben dirigir la mirada del público hacia donde Shakespeare les indica, no hay filtros, no hay movimientos de cámara. Y es por esto por lo que la adaptación cinematográfica debe atender a las razones profundas que mueven esta historia y sus personajes.

El autor con esta obra, casi por primera vez en la historia del teatro, entra dentro de la cabeza de los personajes, en su psicología, en sus miedos y deseos, en sus pesadillas y oraciones. El terror de Macbeth nos llega a través de sus monólogos, la crueldad de Lady Macbeth a través de sus invocaciones al infierno. No basta con acercar la cámara y susurrarnos la tragedia. El deseo en Macbeth grita, llora, se desespera y lo hace a través de la belleza de la palabra, que ha de llegar con todos sus matices. La furia de la tragedia depende del impacto emocional en el espectador, de la empatía, por contradictorio que parezca, que sentimos por los asesinos. La auténtica adaptación de Macbeth es la que hace que nos veamos en un espejo, que recibamos nuestra imagen más siniestra. Eso es el alma de Macbeth. Sin embargo, esta versión no tiene esa alma, es solo poética al servicio de la poética. Un jarrón chino habla de su propia belleza estética, a esto se parece esta versión, a la fotografía hermosa y tenebrosa de un castillo sin habitantes dentro.

Macbeth es pasión, es miedo a cometer un crimen y que la espuela del deseo te empuje al horror de cometerlo, a apartarte de la vida, a abrazar la violencia, el odio, la sospecha, la culpa. Desde que se comete el asesinato ya nunca habrá paz, Macbeth ha matado al sueño y todo se convierte en pesadilla, en mal viaje con malos compañeros, en correr directos hacia la muerte arrastrando todo a nuestro paso. Macbeth habla de cómo construimos el horror, de cómo nos servimos del horror y de cómo todo ello nos conduce a la locura, a la habitación más oscura que habita en nuestro cerebro: “La vida es una historia contada por un loco, llena de ruido y furia, que no significa absolutamente nada”.

La tragedia de Macbeth es el retrato minucioso de la psicología del ser humano ante la ambición de poder. La lucha por el poder político siembra la historia del mundo de crímenes entre reyes, de guerras fratricidas, de militares enloquecidos, de asesinos y asesinas poderosos y de su mejor consejero: el interés.

Respetar y conseguir que lo que nos cuenta Shakespeare llegue a los espectadores es la tarea de cualquiera que cuente el cuento del innombrable (en los ambientes teatrales trae mala suerte mentar el nombre del protagonista de esta obra). Es tan poderoso el mensaje del autor que la superstición envuelve la historia de este relato sobre la superstición. Todo se basa en el cuento de una bruja, un cuento de pasión incontrolable, de sed de poder y sangre. Akira Kurosawa adaptó Macbeth como nadie en su Trono de sangre. Orson Welles retrató la borrachera de ambición del ser humano en su película, tan hermosa como cruel. Los Macbeth son el matrimonio perfecto, unidos para el desastre, como lo fueron los Ceaucescu, los Pinochet y tantos otros. Es lo que tiene la ausencia de la democracia.

Macbeth, lamentablemente, sigue siendo actual, aunque sea el cuento de unas brujas, que no existen, pero haberlas… haylas.

Vean esta versión y ya me cuentan.

Andrés Lima es director de teatro. En 2014 estrenó una versión de ‘Macbeth’ en el Centro Dramático Nacional.

https://elpais.com/cultura/2022-01-14/a-joel-coen-le-faltaba-shakespeare-para-bien.html 

LA PELÍCULA DE LA SEMANA | MACBETH - CRÍTICA
A Joel Coen le faltaba Shakespeare, para bien
Es una película rara en el mejor sentido, arriesgada, que capta el espíritu de aquel señor que lo sabía todo de la naturaleza humana
CARLOS BOYERO
14 ENE 2022 - 05:30 CET

Suena exótico e insólito que en estos lamentables o posibilistas tiempos del cine (y de la vida), un creador se empeñe en hacer una película adaptando a Shakespeare, al escritor más sublime que ha existido, aunque dudo mucho de que tenga masiva o incluso mínima audiencia en internet. Shakespeare supuso la máxima obsesión artística para Orson Welles, que logró momentos grandiosos en Campanadas a medianoche y fue irregular en otras adaptaciones. Mankiewicz mantuvo estricta fidelidad a Shakespeare...

Edit: El artículo entero:

Actualización a 25/01/2022: Más:

https://www.theguardian.com/stage/2022/jan/25/macbeth-at-the-movies-joel-coen-the-tragedy-of-macbeth-shakespeare 

Macbeth movies have been foul and fair – Joel Coen’s is a stunner
-The Tragedy of Macbeth follows in the footsteps of Orson Welles’s 1948 film, which showed how imagination can turn Shakespeare’s text into more than a costume epic
Michael Billington
Tue 25 Jan 2022 06.43 GMT

With Joel Coen’s The Tragedy of Macbeth streaming and in cinemas, I am struck by the way this particular Shakespeare tragedy acts as a magnet for movie-makers. It has obvious attractions: it is short, atmospheric, confronts the nature of evil and is open to adaptation. Parallel versions range from Akira Kurosawa’s magnificent samurai epic Throne of Blood to a low-budget film noir from the 1950s, Joe Macbeth. But, after viewing four versions that stick closer to the original text, I am intrigued to see what they tell us about the filming of Shakespeare.

Although it got rave reviews and has some original touches – such as opening with the silent burial of the Macbeths’ child – I was least impressed by Justin Kurzel’s 2015 film. There is no denying Kurzel’s visual sense: we get epic battles and seductive shots of mist-wreathed Scottish landscapes. But, put bluntly, the film seems terrified of Shakespeare’s language: Michael Fassbender and Marion Cotillard as the Macbeths speak in hushed, conversational tones and insert pauses between each line that would make Pinter blush. “If we should fail?” asks Macbeth of the projected murder of Duncan. Five seconds later Lady M finally gets round to replying: “We fail.”

That same verbal hiatus appears in Roman Polanski’s 1971 film where Jon Finch and Francesca Annis again handle the language with kid gloves. There are several things to like about this movie: the mocking laughter with which Macbeth and Banquo greet the Witches’ predictions, the elevation of Ross into a slippery traitor, the final hint that the killing of kings is a cyclical process. But, with its real castles, its shots of horses galloping across beaches and its sense that the Macbeths are handsome ciphers, it feels more like a costume epic than an imaginative exploration of Shakespeare’s play.

With Coen’s stunning new Macbeth, we are into a different world. Bruno Delbonnel’s black-and-white cinematography and Stefan Dechant’s design eschew realism: the Macbeths inhabit a brutalist castle whose long perspectives suggest a de Chirico painting. Visual and aural motifs, deriving from the text, include flights of ravens, echoing footsteps, the coalescence of dripping blood and water. Cinema is also used to supply information missing from the play: we see Brendan Gleeson’s sleeping Duncan wakened by the terrifying sight of his knife-wielding host. Above all, the film charts in detail the collapsing relationship between Denzel Washington’s Macbeth and Frances McDormand’s Lady Macbeth. A friend suggested their severance stems from the moment when Macbeth returns from the murder clutching the daggers. For me, the real revelation was McDormand’s look of total dismay when she passes Banquo’s hired killers on the stairs.

Much as I admire the Coen film, my favourite movie Macbeth remains Orson Welles’s 1948 version. Filmed in 23 days on a budget of less than $200,000, it attracted much derision at the time for its papier-mache sets and palpable cheapness. Yet it stands up beautifully today for its visual bravura and clear vision of Shakespeare’s play. Welles had already staged what in 1937 was known as the voodoo Macbeth where the witches became practitioners of the dark arts. In the film he pits a palpably Christian world against one of pagan witchcraft. Welles creates the character of a Holy Father who leads Duncan’s troops in prayer (“Dost thou renounce Satan and all his works?”) and fills the screen with Celtic crosses and iconic religious images. But Welles also makes brilliant use of the cavernous quality of his studio set to suggest the labyrinthine nature of Macbeth’s mind. It is an astonishing film which clearly left its mark on the Coen movie. What they both prove is in that in filming Macbeth – or possibly any Shakespeare play – the last thing you need is a doggedly realistic approach.

The Tragedy of Macbeth is in cinemas now and on Apple TV+

Y sigo esperando...

Edit: Bajada.

Actualización a 27/01/2022: Ayer por la noche la vi en VO.

Me gustaron las brujas y la Frances McDormand desquiciada.

Pero volverá a caer.

P.D: Y ésto otro:

Actualización a 28/01/2022: Más:

Actualización a 31/01/2022: Ayer la vimos en castellano y me gustó. Mucho.

Actualización a 07/02/2022: El sábado estuve pasando la noche en la borda (https://viviendoapesardelacrisis.blogspot.com/2018/04/borda.html) y aproveché para ver la versión de Polanski:

https://www.filmaffinity.com/es/film809978.html 

Me falta repasar la de Kurzel:

https://www.filmaffinity.com/es/film619852.html 

Edit: Me lo acabo de topar:


Actualización a 07/04/2024: Ayer volví a ver Trono de Sangre:

https://www.filmaffinity.com/es/film651861.html 

Esta vez, casi sin dormirme. :P


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